Esta es la historia de una princesita que vivió toda su vida en un reino llamado Fantasía donde todo era amor y felicidad, hasta que un día se dio cuenta que había otro llamado Realidad. Un reino más grande del que podía imaginar. Cada vez que podía, salía a explorar ese mundo desconocido para ella, descubrió que no todo era paz y amor, también existía la mentira, el engaño y la traición. Conoció a muchas personas de las cuales aprendió muchas cosas buenas y malas, sobre todo lo último. Fue así que poco a poco le fue gustando ese mundo o mejor dicho se fue adaptando, incluso dejó a su príncipe que la amaba mucho y con el que estaba desde muy joven. El afán por conocer nuevas cosas la había cegado completamente, le había hecho perder muchas cosas que ella no supo valorar.
Después de un tiempo, cuando las personas que ella quería mucho y que consideraba amigos la dejaron. pudo observar muchas cosas. Fue como si la venda de los ojos se le cayera, se miró a sí misma y se dio cuenta que se había convertido en lo que ella tanto odiaba y que había perdido no solo su identidad de quien era en verdad, sino también a su verdadero amor por las piedras que se cruzaron en su camino, piedras que te hacen tropezar, caer, doler, aquellas que muchas veces te dejan una gran herida la cual demora en sanar y sobre todo que no te dejan avanzar.
Nunca es tarde para reconocer los errores y tratar de corregirlos pensó ella, así que pidió perdón a las personas que lastimó. No fue nada fácil, como en toda historia nunca faltan los problemas, se presentó la típica bruja y los dragones, pero está demostrado que no hay fuerza más grande que el amor y cuando dos enamorados valientes unen sus fuerzas para vencer los obstáculos y luchar contra todo aquel que se le oponga, no hay nada que pueda vencerlos.
Pensaron en un plan, algo que los uniera por siempre, algo que nadie pueda romper. Así fue como se les ocurrió una gran idea, la cual llamaron Matrimonio (Un pacto inquebrantable, que los uniría a ambos, donde nada ni nadie podrá separarlos incluso la muerte, porque aún en la otra vida ellos se seguirán amando).
Y así vivieron felices por siempre.
Fin.
Después de un tiempo, cuando las personas que ella quería mucho y que consideraba amigos la dejaron. pudo observar muchas cosas. Fue como si la venda de los ojos se le cayera, se miró a sí misma y se dio cuenta que se había convertido en lo que ella tanto odiaba y que había perdido no solo su identidad de quien era en verdad, sino también a su verdadero amor por las piedras que se cruzaron en su camino, piedras que te hacen tropezar, caer, doler, aquellas que muchas veces te dejan una gran herida la cual demora en sanar y sobre todo que no te dejan avanzar.
Nunca es tarde para reconocer los errores y tratar de corregirlos pensó ella, así que pidió perdón a las personas que lastimó. No fue nada fácil, como en toda historia nunca faltan los problemas, se presentó la típica bruja y los dragones, pero está demostrado que no hay fuerza más grande que el amor y cuando dos enamorados valientes unen sus fuerzas para vencer los obstáculos y luchar contra todo aquel que se le oponga, no hay nada que pueda vencerlos.
Pensaron en un plan, algo que los uniera por siempre, algo que nadie pueda romper. Así fue como se les ocurrió una gran idea, la cual llamaron Matrimonio (Un pacto inquebrantable, que los uniría a ambos, donde nada ni nadie podrá separarlos incluso la muerte, porque aún en la otra vida ellos se seguirán amando).
Y así vivieron felices por siempre.
Fin.
Dedicado a mi príncipe.
PS: Este es un cuento que le obsequié hace algún tiempo atrás a mi enamorado, al cual pareció no agradarle porque su primera reacción fue preguntarme si ya lo había publicado, claro que no ¡lo escribí para ti! respondí y lo que recibí de respuesta fue: A ya, menos mal, no lo publiques por favor, no por ahora.
Bueno ya pasó un tiempo y creo que hoy ya puedo publicar el cuento, mi cuento.
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